viernes, 23 de diciembre de 2011

NAVIDAD

   No pretendo que esta sea una entrada triste, pero soy de lágrima fácil, y en Navidad siempre tengo en los ojos alguna gota dispuesta a caer de ellos.

No hace mucho casi leí un libro (casi porque lo dejé aparcado sin terminar, aunque lo haré, lo prometo.... otra promesa más para el Año Nuevo), que se llama "Lo que te cae de los ojos", en el que el protagonista fotografía lágrimas, porque piensa que dentro de cada lágrima hay un recuerdo, una experiencia vivida.

No podemos evitar en estas fechas que nos vengan recuerdos a la memoria, recuerdos que a veces son alegres y otras tristes, recuerdos que nos emocionan, y precisamente por ser las fechas que son, parece que los recordamos con más intensidad. Esos recuerdos nos aparecen ante los ojos, que se llenan de imágenes, tanto que no caben dentro y tienen que salir a través de las lágrimas. Y en Navidad, las luces que lo adornan todo se meten también dentro de las lágrimas, engordándolas y haciendo que broten más fácilmente.

Yo lloro por muchas cosas. Mis lágrimas están llenas de todo, de las sonrisas de los que ya no están, de las de los que acaban de llegar, inocentes y llenas de ilusión, de lágrimas de otros que por no tener casi no tienen ni recuerdos, de las sonrisas de los que siempre me acompañan y en estos días están lejos... Son las luces, los villancicos, el reunirse, el estar juntos, el demostrarse cariño, lo que por una parte me alegra y por otra me llena de melancolía, hace que sienta paz y desasosiego a la vez. Porque sé que tengo suerte a pesar de todo, pero sé que muchos otros pasan frío en el cuerpo o en el corazón.

Espero que tengáis unas cálidas Navidades, llenas de enormes lágrimas de felicidad...


     Nos  sentaremos todos a la mesa, enfrente de unos platos enormes de gambas y de chuletones, volará le vino, el champán, los veré a todos allí y sonreiré, diré para mí, otro año más todos juntos y sonreiré, miraré la cara de mis padres, estarán contentos y le agradecerán a la vida que les haya permitido un año más estar entre todos nosotros y yo leeré sus pensamientos, y veré a mi hermana entrar y salir de la cocina a paso ligero controlándolo todo, y  a mis sobrinos gritándole, tita, tita, y empezaremos a comer como si nos fuese la vida en ello, nos miraremos, seguramente habrá un televisor de fondo al que no le haremos ni caso, y veré los adornos de navidad, y la algarabía, y el runrún de platos y vasos, y luego el turrón, y los bombones, y el aguinaldo…

  Y me acordaré de mis amigos, y de mucha gente en otros sitios y en todo el mundo, que seguramente en ese momento estarán viviendo lo mismo que yo, y me acordaré de gente a la que quiero que estarán en otras partes también celebrando esa cena de Nochebuena, y me acordaré de otros años, de otras Nochebuenas……

Pero habrá un momento que miraré hacia el frente, y veré una silla vacía, y no podré evitar este año  que los ojos se me inunden de recuerdos, de tantas imágenes que no me cabrán en ellos, y seguramente desprenderán alguna lágrima en forma de recuerdo, veré su silla vacía, y lo imaginaré en otro sitio también acordándose de mí, de nosotros, y pensaré que le echo de menos, y de nuevo los ojos se me llenarán de recuerdos, de imágenes, de lágrimas……

y pensaré en él,  esperando que tenga unas cálidas navidades, llenas de enormes lágrimas de felicidad.



   Y nos acordaremos de vosotros, silenciosos lectores de Enone,  esperando que también vuestros ojos se llenen de enormes lágrimas de felicidad.

Feliz Navidad.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Donde está el comentario de balzac ?

Anónimo dijo...

¿Qué comentario?

balzac dijo...

Vi tus hermosas palabras y sé que lo hiciste de corazón, como todo lo que haces. Las palabras bajan, y suben, y vuelven, otras se quedan para siempre, sabes que a veces soy de silencios, y los hay que hablan, y los hay que matan, los conozco bien. Nada te importa, yo lo sé, pero te duele, te hiere ese corazón que has dejado como huella en cualquier rincón por el que has pasado, por el que has escrito, por el que has sentido.

Siempre tendiste tu mano a aquel que la necesitó, regalaste una sonrisa con cada sílaba que salía de tus dedos, impregnaste de calor y de color cada uno de los minutos que compartiste, defendiste con pasión aquello en lo que creías, cada palabra tuya era una ventana abierta al viento, al sol, a la luz…

Te ganaste la admiración de todos, los que escribían o los que leían. Lo diste todo en cada palabra, con cada gesto, con cada guiño, tu elegancia le dio un tono de exquisitez especial a muchos momentos y aunque no lo creas solucionaste con tu humor situaciones complicadas, leerte era sentir la paz, tus palabras irradiaban la frescura suficiente a veces como para olvidar muchos de nuestros problemas, siempre nos los canjeabas por sonrisas.

No importa lo que digan o lo que piensen, todos sabemos que fue así, porque todos vivimos tu presencia como un rayo de luz, de chispa, de buen rollo, de camaradería, de calor…. Tu compañía sí que era importante para muchos, y aunque los silencios jueguen sus bazas, aunque la indiferencia saque su espada o el orgullo muestre sus cartas…. no cambies nunca.

Yo también sentí tu frío, y aunque te lleguen canciones de navidad que azoren tus oídos, solo el escenario en el que nos regalaste tu música debería volver a ser testigo de tu inalterable belleza.

ENONE dijo...

Feliz 2012 a todos los que nos leeis...

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