martes, 19 de abril de 2011

MAGIA



Una vez una gitana me dio una receta para fabricar un hechizo para el Amor, un hechizo con manzana, que aseguraba daba muy buenos resultados:

Primero había que cortar al medio una manzana roja. Luego se tenían que escribir el nombre de la persona amada y el nombre de uno mismo en dos papeles, mojarlos con un perfume dulce y untarlos con miel. Estos dulces papeles se tenían que poner el uno contra el otro y meterlos en la manzana. Después se ataba la manzana con una cinta roja y se enterraba en un lugar bonito. Cuando la manzana se seca, el amor está consumado.

Dios me libre de no fiarme de un hechizo gitano!

En el S. XVII eran muy comunes las Botellas Mágicas. Consistían en vasijas en las que se guardaban cabellos o recortes de uñas del destinatario del sortilegio. En el S. XVIII se colocaban entre los ladrillos de construcción de una casa como protección. Las Botellas Mágicas aún se siguen utilizando, y se pueden preparar utilizando recipientes de vidrio que podamos cerrar bien. Estas botellas atraen el amor sin rostro ni nombre elegidos previamente, es decir, atraen directamente el sentimiento de Amor y se pueden encontrar muchas recetas para fabricarlas.

La magia y el amor han estado siempre íntimamente unidos y relacionados. De hecho, los filtros de amor y los rituales mágicos para el amor se desarrollaban ya en la antigua Grecia.

Cuando las personas se enamoran se dice que sucede algo mágico, así que no es de extrañar que muchas personas recurran a la magia, por medio de hechizos y pociones mágicas, para encontrar y atraer al verdadero amor a sus vidas.

El Amor es algo mágico... es química... es alquimia?

No importa cómo lo llamemos, importa cómo lo sintamos. Importa cómo lo hagamos sentir al otro. Importa que le demos libertad para escogernos o no, importa que haya naturalidad, complicidad, interés mutuo .... y no tengo demasiado claro que todas esas condiciones se den en un conjuro de Amor. Pero.....

No creo en los conjuros, ni en las pociones, recetas, hechizos... o sí? Ni estos ni el Amor son algo científico, así que debemos confiar en el poder de nuestra mente y en nuestra fe. Si los hechizos generan energía y voluntad de alcanzar, no cabe duda de que nos ayudan a concentrarnos y enfocarnos en nuestras metas. Es posible que sea por esto por lo que dicen que funcionan. Pero la actitud positiva frente a la persona amada, frente a la persona a la que deseas conseguir, no se consigue con pétalos de rosa, ojos de araña, o frases más o menos grandilocuentes o floridas del tipo : “Este es el color de mi amor! Siente lo mismo por mi! Mírame solo a mi!” o "Flores llenas de amor, traer a mi hogar la ilusión, completando mi corazón con un gran amor".

Porque el Amor no se compra con un hechizo. Un hechizo no hace al Amor. Es el Amor quien te hechiza.

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