sábado, 28 de mayo de 2011

EL MEJOR DESAYUNO


Hay un día en el que te despiertas, miras a tu alrededor y ves que el aire vuelve a ser transparente. Lo vuelves a ver todo claro. Todo lo que nublaba tu vida ha desaparecido como por arte de magia. Es como cuando se levanta la niebla y vuelves a ver las formas, los colores, las distancias...

Ese día decides mirarte al espejo y verte tal cual eres, sin la niebla que te desdibujaba. Primero te das un vistazo general y piensas “joder! Cómo he podido engordar tanto??!!”. Miras tu pelo y ves con horror una primera cana, pero... “Bueno... no pasa nada, me puedo teñir.. ahora hay colores preciosos y muy naturales”. Miras tu cara y vuelves a horrorizarte, una arruga donde antes no había nada!!! Tu cara... con ese gesto de arrugar los ojos mucho para fijarte en lo que ves.... No te reconoces!!

Qué te ha pasado durante la niebla??

Por qué no has puesto remedio antes???

Tanto tiempo ha pasado??

Qué has estado haciendo??

En qué te fijabas??

Sales al balcón. En pijama, no te importa, estás tan contenta por la desaparición de la niebla que piensas que si el vecino se te queda mirando con cara rara, le saludarás y le darás los buenos días con tu mejor sonrisa.

Y desde allí arriba, vuelves a mirar alrededor y lo vuelves a ver todo claro, y te encanta, y ves el sol, y las siluetas de las palmeras, y la playa, y los niños jugando en ella... Está todo ahí otra vez, y respiras hondo y dejas que el aire cálido entre en tus pulmones. Entonces levantas los brazos y gritas, AAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!!!!! Fuerte! Muy fuerte. Tan fuerte que todos los sapos y culebras que te quedaban dentro y que se habían criado por la humedad de la niebla, salen y explotan al calor del sol.

Entonces sí te mira el vecino! Y los niños de la playa! Pero te da igual, les saludas con la mano y te vuelves hacia dentro con la sensación de que la ducha de sol que te acabas de dar bien merece un “Esta tía está loca!”....

Te sientas en el borde de la cama y ves tus collares en la mesilla... cuanto tiempo que no te los pones? Por qué no cambias los cuadros de sitio? Por qué no cambias la cama de sitio? Por qué no te pones aquellos vaqueros olvidados? Por qué no llamas a aquella amiga que hace siglos que no ves?... Te das cuenta de que tienes mucho por hacer, por vivir, por sentir.

Una ducha. Sí! Una ducha tibia, larga, con todos los geles, y aceites, y suavizantes.... Te sientes limpia, fresca, nueva!! No entiendes a los que no se duchan!!

Te vistes de azul claro y bajas a desayunar en la terraza.

Te sientas a la sombra, con el café con leche, y piensas....

Por fin!

Ya era hora!

Salió el sol!

Huelo bien.... no me importa la cana ni la arruga, y ... tampoco estoy tan mal. Me gusto, me gusta mi nueva vida...

Y miras a la familia de gatos que se ha trasladado a vivir a tus macetas. Pensabas que no te gustaban los gatos, pero.... el pequeñajo gris es tan mono!!

Vas a empezar de nuevo, bajo el sol y las palmeras.... por fin.

Bendito tiempo, que cambia, que no se estanca...

Se podrá meter tiempo en un tarro y regalarlo?

No.

Pues vaya... a mi me hubiera venido bien un regalo así hace tiempo.

Al Tiempo le pido tiempo y el Tiempo, tiempo me da.

Y está bien así.

Sí.

Y vendrán tiempos mejores todavía.

Sí?

Sí. Seguro.

Anda niña!! Acábate el café y ponte las pilas!!! No pierdas el tiempo que te están esperando y no querrás que se cansen, verdad?

No, no!!! Que me esperen que no tardo nada!!!!!!

1 comentario:

efejota dijo...

Que manera más maravillosa de empezar un nuevo día, una nueva vida. Quererse y querer las pequeñas cosas que te rodean, como esos gatitos que antes te parecían horribles y ahora te parecen bonitos. Yo creo que la clave de todo ese bonito despertar que has tenido ha sido esa luz..... esa luz del sol que te hace ver las cosas con tanta claridad.

Esa luz que hace que hasta el café te sepa más sabroso, la ducha más relajante, hasta los collares que tenías olvidados en la mesita te parecen más bonitos.....

Esa luz te ayuda a verte mejor, sin duda..... no importan las arrugas, ni las primeras canas, lo que importa es que tú te veas bella, así como cuando te has mirado al espejo, que te veas como eres y te aceptes como eres, y pienses así como has pensado, “pues tampoco estoy tan mal,” y te sientas contenta contigo misma, y te sientas realmente bella.

No importa si el vecino piensa que estás loca al oirte gritar, o si los niños que juegan en la playa te miran rara..... Lo que importa es lo que ves a través de ese espejo, y que lo que ves te guste a tí....

Sentirse bella es como el primer paso para poder transmitir belleza a los demás, y hoy a través de tus bellas palabras tengo la sensación como si no solo nos hubieses transmitido tu belleza..... sino también tu luz.

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