lunes, 9 de mayo de 2011

PORTARETRATO



   Es la tercera entrada que intento, y no estoy muy seguro de si seré capaz de terminarla. Tu mirada imperturbable me impone llena de cariño mientras me sigue a todas partes, tus ojos se clavan en mí y me condicionan la vida ni te imaginas cuanto. Te tengo aquí, en mi mesa, a mi lado y cuando pienso en tí a veces me dan ganas de llorar. Me haces frágil y débil, me conviertes en un títere emocional y derrites mi corazón con esos ojos fijos. Presiento cuando te miro que siempre quieres decirme algo, lo sé, tal vez lo sepa o tal vez no pueda escucharte.... son de esas cosas que siempre llevaré conmigo hiriéndome el alma.


Te quiero no sabes cuánto. Empobreces mi cuerpo hasta hacerlo pequeñito, me siento nada cuando me miras y me siento tan diminuto que siento que se me escapa la vida sin tus manos. Intento atraparte y es imposible, vuelas libre como gaviota sin tener la culpa de nada, diana de mis errores has pagado mis pecados sin remedio y me duele infinito. Por eso me haces tan pequeñito.

Nunca en mi vida, podré amar tanto como a tí te amo. Es el amor más doloroso del mundo, pero tambien el más hermoso. Ese que pase lo que pase nunca acabará. Te lo digo mientras te miro, mientras me miras. El silencio habla por los dos, a veces siempre. Pero te siento muy cerca de mí aunque no me veas, aunque no me sientas.

Siento que te estoy perdiendo, y ni te imaginas cuánto me duele. Quiero tocarte y acariciar tu pelo, que metas tu cabeza entre mi pecho y llores si quieres conmigo, nos vendría bien a los dos. Nadie tiene la culpa nunca nos atrevemos a pensar, pero no me siento así. Soy culpable de todo hasta de amarte tanto como te amo, pero ya sé que no es suficiente, nunca lo es. Solo te pido una cosa, que escuches mis silencios, no te pido más, solo eso. Bueno, y otra más, que nunca apartes esa mirada de mí.

No existe perdón en el mundo solo amatistas incrustadas en la piel y que nunca nadie me las podria arrancar, son tus lágrimas que me pertenecen y que siento clavadas. Mis noches son en parte tuyas mientras las miro y me acuerdo de tí. Intento tragármelas y me angustio con ellas, pero no es suficiente, nunca lo es. Te quiero no sabes cuánto.

Creces en mi vida de la misma forma que me aparta de tí, siento alejarte y a cada paso que te distancias más cerca te siento. Cada pensamiento es un chuzo por no tenerte más que se incrusta como las amatistas en mi piel y en mi corazón. Eres mi debilidad y el trastorno de mis dias, la perturbación de mis horas, el silencio de mis soledades, eres el blanco de mis miedos y la esperanza de mi propia felicidad. Te echo de menos no sabes cuánto, pero no es suficiente, nunca lo es.

A veces sueño con muchos caminos, y solo me detengo en el tuyo, el que estás empezando, hemos elegido distintos y me produce rabia, pero lo hemos elegido así y sé que te hará fuerte ir sin mi mano, estaré a tu lado aunque no me veas. Me conoces bien y sabes que mis silencios ganan a mis palabras por eso estoy tranquilo. No llores tú, solo vive, ya lloraste mi rabia sin quererlo ni buscarlo, el amor que te tengo no es suficiente, nunca lo es. Pero sabes que me tienes, siempre me tienes, siempre lo sabes.

Nunca pude imaginar que en mi vida habría algo tan bonito como tú. Eso me hace sonreir a la vez que llorar, eres mi amigo del alma, mi ser más querido, mi amor de siempre, eres el todo para mí, la justificación de mis horas, el sentido de mis palabras, la respuesta de mis dudas, pero no es suficiente, nunca lo es. Eres la flor de mi vida, la más hermosa de todas. Por eso te tengo aquí en mi mesa, junto a mí, mirándome, y haciéndome muy pequeñito. Te quiero, no sabes cuanto.

Nunca habrá en el mundo las suficientes palabras como para poder escribirte a tí ... nunca. La palabra no es suficiente... nunca lo es.

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