jueves, 5 de mayo de 2011

PARTICULA VIRTUAL


Cuando tenemos carencias las solemos publicitar de la manera más subversiva posible, no hay nada como establecer interrelación con alguien desconocido para sacar a la luz todas esas carencias. La fantasía genera un caos dentro de uno que a veces se extralimita y saca toda su artilleria a las primeras de cambio, solo necesitamos la chance, la complicidad mínima necesaria para sacar todos nuestros pecados a la luz pública y compartirlos sin pudor, solo son palabras y el escondite necesario para atrincherarte en tus carencias y salvaguardar tu intimidad, es el secreto preciso para dar rienda suelta a tus necesidades.

Es la mejor forma de comenzar algo que ni siquiera te atreves a ponerle nombre, quizás la idealización marque las pautas y la imaginación el resto del trabajo. Establecemos una comunicación virtual que a veces va más allá de la misma pantalla, simplemente nos dejamos llevar por un submundo de fantasía o por un sueño que tenemos al alcance de la mano, es lo que pensamos, convertir esa fantasía algún día en realidad y esa es la razón que nos alimenta cada vez que pulsamos el botón y la vemos aparecer.

Establecemos nuestras propias reglas de juego mientras disimulamos con banalidades superfluas de frases a veces sin sentido, solo ganamos tiempo y aplicamos el principio acción-reacción a cada frase seguida de intro, interactuamos por inercia a veces, emites un mensaje y esperas la respuesta, analizamos cada sílaba y gozamos de unos segundos importantísimos para aportar nuestra reflexión de manera que nada caiga en la improvisación ni parezca vulgar. Nos hacemos los interesantes a través de esas décimas de segundo y jugamos al despiste ocultos tras nuestra trinchera. Avivamos el fuego cada día con comportamientos etéreos sin dejar de darle a la tecla, solo es estrategia para mantener la atención mientras procesamos los datos suficientes para tener una mínima información, hacer como que nos vamos conociendo creemos cuando en realidad olvidamos que es así.

Siempre pensamos desde nuestro lado y a veces, olvidamos que al otro lado alguien pudiera estar pensando lo mismo que tú, y podría estar actuando de la misma manera. Nos mostramos muy seguros de nosotros mismos, la trinchera nos da cobijo, pero a veces obviamos e infravaloramos a la otra parte, por eso, hay respuestas que a veces te descuadran y te hace sentir desnudo en tu fragilidad, es como si te sintieras descubierto por alguien a quien tienes controlado al otro lado, solo forma parte del conocimiento y da pie a pensar que la realidad se abre paso a base de codazos poco a poco.

Poco a poco, vamos asistiendo a un proceso lento e inerte que hace su labor callada mientras nosotros jugamos a las palabras, la realidad sobrevuela sobre nosotros y la fantasía adquiere dosis de cercanía, cada vez la otra persona está más cerca y llega un momento que casi la podemos tocar, atravesar la pantalla es el siguiente objetivo y conforme nos acercamos a ella las dudas nos interfieren más allá de nuestra interrelación, incluimos a nuestro otro yo como compañero de viaje y los fantasmas nos acosan, adquirimos participaciones de realidad distinta a la que imaginamos o idealizamos y sentimos por un momento miedo a que ciertos castillos creados en el aire se desmoronen. Ya no nos sentimos tan seguros, nuestra desnudez ha ido en aumento y nuestra fragilidad y nuestras costuras puestas al servicio de los ojos del otro.

Son dudas razonables, puesto que el proceso sigue su marcha y la forma de agradar aumenta de forma proporcional al cariño que le vamos cogiendo a la otra persona y viceversa, esperamos lo mismo que ofertamos en forma de aprobación y de ahi va naciendo la complicidad. Cada día es distinto y la necesidad aumenta por momentos, cada sesión se convierte en un paso más, en un paso menos, el momento está cada vez más cerca y el peligro del desencanto acecha, las bases han de ser sólidas y la confianza extrema, saber que los castillos tienen puertas y ventanas y a través de ellas hemos conocido a quien de verdad nos vamos a encontrar, sin lugar a equívocos ni falsas expectaciones. No es fácil, tremendamente complicado y quizás la paciencia e insistencia, la expectación creada unida a esa complicidad necesaria y que haya dado lugar a la creación de un deseo explícito formarian parte del éxito. La unión de las necesidades de cada uno hace su función mediadora y abre puertas, el aprovecharlas requiere de tacto y cierta dosis de verdad y autenticidad que a veces muchos olvidan. Internet es un ente maravilloso que a veces te permite atravesar pantallas y sumergirte en la realidad más hermosa jamás soñada.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Y también puede ser una trampa mortal para los crédulos.

efejota dijo...

No se pueden particularizar las relaciones personales surgidas de internet. Es un mundo para crédulos y para incrédulos, precisamente estos últimos son los que menos lo utilizan. Dependiendo del momento nos convertimos en crédulos o incrédulos, en este momento yo soy de una manera y posiblemente tú de otra, pero en otro momento lo mismo ha sido al revés. Todos hemos tenido experiencias en la red y según nos haya ido hablamos de una manera o de otra, es como matar al mensajero.

Pero un hecho nos delata, no salimos de ella, y aunque en momentos determinados nos podamos sentir así, no paramos de asomarnos cada día esperando a ver lo que nos depara. Que nombre le ponemos a eso?. Tendríamos que hablar de experiencias personales para poder enfocar mejor el tema, si no, solo nos cabe generalizar en el tiempo y dependiendo del momento tendremos una visión u otra.

Hermosa realidad o trampa mortal?. Las dos cosas. O acaso la realidad no es una continua trampa donde esquivamos cada día multitud de obstáculos; solo es un medio, peligroso y gratificante claro que sí, pero que en estos momentos solo me quedo con lo que nos enseña, con lo que aprendemos, y si me has leido bien, hablo de la interactividad de dos personas a través de un ordenador, lo cual el riesgo del éxito cabría repartirlo proporcionalmente, hablo de complicidad, de confianza, de conocimiento y de comunicación a grosso modo y por decirlo de alguna manera, pero si profundizamos en el tema podriamos acabar hablando de enganche, de sentimientos, de cobardías, verdades o mentiras, o lo que es lo mismo falta de conocimiento, falta de sinceridad o riesgos que se asumen de forma voluntaria. Mirar hacia la otra parte, pero sin dejar de mirarnos a nosotros mismos, repartirnos la responsabilidad.

No me digas que no es apasionante.

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