viernes, 6 de mayo de 2011

ÑAÑO


Ñaño es una palabra que acabo de descubrir y que me encanta. Es un americanismo que significa “niño”, también “consentido, mimado”, “hermano mayor” y “unido por íntima amistad”. (Si alguien ya lo sabía, que seguro que sí, que me perdone el momento educativo)

Quién no tiene un ñaño en su vida, en cualquiera de sus definiciones? Yo tengo un ñaño consentido y mimado, que ahora quiere ejercer muchas veces de hermano mayor y con el que (nunca estaré lo bastante agradecida por ello), me une una íntima amistad, y del que estoy muy orgullosa. Pero no voy a hablar de él, porque es un adolescente al que de vez en cuando también mataría, y no pretendía hablar de la adolescencia sino de la amistad.

He encontrado varias definiciones de amistad, pero no se si creerme ninguna, porque cada uno entiende la amistad de una forma distinta. Además creo que según en la etapa de tu vida en la que te encuentres, los amigos significan cosas distintas....

"La amistad es un afecto recíproco entre dos personas que no pertenecen a la misma familia. La amistad en su estado puro es incondicional. O lo que es lo mismo: los verdaderos amigos no se juzgan y permanecen a través del tiempo. Así, la amistad sobrepasa los valores individuales y temporales, es una mentalidad, un lazo particular que une a dos seres."

"La amistad es sinónimo de amor. La amistad es confianza, honradez, complicidad, saber aceptar los defectos y cualidades de la otra persona, saber escuchar, encontrar soluciones en caso de dificultades, saber a quién confiar ciertas cosas de nuestras vidas,... Es una comprensión sin necesidad de hablar, es poder compartir las alegrías, las penas, las lágrimas, los pequeños finales de felicidades, las dudas,... En definitiva: la amistad es una bella mezcla de sentimientos."


César y Carmina fueron mis primeros amigos. Teníamos unos cinco años. César también fue mi primer amorcito (correspondido por cierto).... Como éramos vecinos siempre estábamos juntos, jugando en la calle o en casa de alguno. Aquella era una amistad de olor a jamón york y Nocilla, de Heidi y sillitas pequeñas frente al televisor, de “te ajunto” o “no te ajunto” a diario, de no saber ni lo que era la amistad, pero de no poder entender una tarde sin ellos.

Esther, Salu, Jose, Malu, Mª Jesús, Carmen, Saly, .... eran las típicas amigas de colegio, de cumpleaños, de juegos de princesas en el patio (donde siempre me tocaba hacer de príncipe, porque era la más alta, y maldita la gracia que me hacía). Son amigos no escogidos, pero a los que te aferras porque te tocan en suerte y acabas por quererles.

Yolanda, Esther, Luisa, y Teresa fueron mi primera pandilla.... las primeras elegidas, las primeras confidentes, las primeras cómplices... siempre y cuando no surgieran problemas. En cuanto surgieron.... En fin, sólo conservo la amistad con Esther, con la que, a pesar de vivir muy cerca, apenas me veo, pero que cuando nos encontramos no parece que hayan pasado los años.


Jose María, Fernando, Ilu, Emma, Purori, Rafa, Celia, Helios... y algunos más son mis amigos de ahora, algunos más que otros, claro. Llevamos años saliendo juntos. Uno ya no está....(pero me acuerdo de ti siempre, estés donde estés, cada día, desde que te fuiste) Otros se fueron, se casaron, el trabajo.... Pero siempre volvemos, siempre estamos, no importa el tiempo que haga que no nos vemos, porque sólo nos separa una llamada de teléfono.

La verdadera amistad debería ser incondicional, sin reproches, sin distancias. Un amigo entiende al otro sin tener que mediar casi palabras, una mirada, un gesto, una palabra basta para decir hola, para alegrarte de verle, para decirle que le apoyas, que le quieres, que estás ahí, para arroparle o que te arrope, para reir o para llorar...Sin que el tiempo o la distancia importe.

Esos Amigos no son fáciles de encontrar, pero tengo la suerte de poder contar con alguno, tanto fuera como dentro de esta pantalla. Son distintas formas de amistad las de fuera y las de dentro, porque la comunicación es distinta, pero el fondo es el mismo. Es saber que alguien está ahí, siempre.

Amistad es siempre, siempre.

2 comentarios:

efejota dijo...

Me resulta un poco complicado hablar de la amistad. Siempre ha sido una palabra que he tenido cogida con pinzas y a la que siempre le he tenido muchísimo respeto. Si bien es cierto que utilizamos a menudo dicho concepto, es una palabra tan usual como mal empleada. A lo largo de nuestra vida denominamos “amigos” a esos compañeros que comparten algo con nosotros, ya sean juegos en la infancia, experiencias en la adolescencia o secretos en la madurez, amistad procede del latín amicus, una derivación de amore o lo que es lo mismo amar que con el tiempo se ha bastardeado el término hasta dejarlo en una simple relación afectiva entre dos personas, y ésta viene dada generalmente por la causística de unas inquietudes comunes.

Cuando nos referimos a alguien como amigo, podriamos estar estableciendo ciertos puentes con vínculos distintos y totalmente independientes, puedo referirme a mi pareja como “mi amiga”, o a esa pareja con la que compartimos mesa una vez a la semana en cualquier restaurante y hablamos de fútbol o de política como “mis amigos”, o a esa persona con la que quedamos de vez en cuando a tomarnos unas copas y hablamos de lo divino o lo humano, empleamos la misma palabra para definir intereses o inquietudes totalmente distintas, son todos amigos evidentemente pero quizás unos más amigos que otros o con quien compartes más cosas que otras, significa esto que hay diferentes grados de amistad o simplemente que utilizamos un concepto erróneo a la hora de definir una relación de intereses o de afectos, o simplemente usamos la costumbre de una definición fácil y agradable de oir.

Simpre tuve dudas sobre el nivel de la amistad, y es curioso que mis dudas han ido surgiendo con el tiempo, conforme me iba haciendo mayor menos preocupado he estado por la amistad, cuando sin embargo en otras fases ha sido algo imprescindible en mi vida. En otras épocas por mis amigos me partía el alma o la cara si fuese necesario y a veces los anteponía a mi propia familia, ahora me la parto por mi hijo o por mi pareja, a mis amigos les pido favores y me divierto con ellos, o me hacen compañía en un momento puntual, simplemente.

A veces me preguntan, y en verdad no sé responder ciertamente o no tengo la respuesta adecuada, si tengo amigos es la peor pregunta que a veces me gustaría oir, y no es porque no los tenga o los deje de tener es porque me crea un conflicto interno conmigo mismo de si de verdad estoy respondiendo sinceramente o no. Si estoy siendo justo o estoy empleando el término de manera ciertamente gratuita.

Siempre huyo con una respuesta evasiva y aclaro que la persona con la que en este momento lo comparto todo, lo bueno y lo malo, lo divertido y lo aburrido, lo mejor y lo peor, confidencias y secretos o angustias es mi pareja, por tanto mi mejor amiga sería ella..... o acaso la única? Porque que yo recuerde tanto como comparto con ella no comparto con nadie; pero claro luego viene la segunda parte cuando te insisten en el tema y no acierto sino a decir pues si, tengo compañeros de trabajo, de copas, de deportes, de risas, de tertulias, de viajes o de aficiones a la pesca submarina, tengo familia y muchos conocidos con los que comparto el café de la mañana.

Decía Elbert Hubbard que un amigo es aquel que lo sabe todo de tí y a pesar de ello te quiere, bien, pues quien estoy seguro que mejor hace eso conmigo, es mi pareja.

Rose dijo...

Toma claro!
(Hablo con efejota, evidentemente, porque no hay nadie más..)

Pero.....
Yo no sé si le tengo tanto respeto a la palabra amistad. Porque me gusta decirla, usarla, tenerla, utilizarla, manosearla y besuquearla si es necesario. Me parece un concepto demasiado bonito como para tenerlo metido en un cajón bajo llave por si acaso se rompe, o se gasta, o no se entiende, o se escapa, o se pierde....
La amistad en cualquiera de sus grados es una sensación muy agradable.
Es agradable entrar por las mañanas a la cafetería donde desayunas y saludar a Gustavo, y hablar de, de cualquier cosa, porque Gustavo es argentino, y los argentinos hablan mucho.
Es divertido quedar para comer con los amigos del gimnasio.
Es bonito saber que puedes estar aburrido un viernes por la noche y llamar a tus amigos y... que se presenten 10 en casa!! (bueno... bonito, bonito.... panda gorrones!! jaja)
Es precioso poder contar con algún Amigo cuando necesitas que te echen una mano o necesitas hablar o no necesitas nada, pero estás bien con esa persona. Y es todavía más bonito que alguien cuente contigo...

Publicar un comentario